Hilaba
Santa María,
con
aguja de tejer,
sorprendióla
San José,
en
la clara luz del día.
Horneaba
la Santa Virgen,
pá
su marido un pastel,
mas
pillóla San José,
que
cocinar no le exige.
Usaba
la Virgen Niña
una
piedra de moler,
mas
frenóla San José,
cuando
vio su tez pardiña.
Mas por fin, Virgen María,
un trabajo has de facer,
ayudar a Dios nacer,
¡Ay José! ¿querrás, María?