viernes, 29 de mayo de 2009

La mala educación

Muy bien sabréis que este es el título de alguna peliculilla de cierto autor de cuyo nombre... Pero, sin intentar ni mucho menos plagiar, (líbreme Dios de semejante atrevimiento) como tampoco menospreciar, sí que denoto cierto aire de mala educación en esta nuestra querida España en la que vivimos.

Sin ir más lejos, anoche mismo en la tele sale un señor (y digo señor por ponerle título al personajillo en cuestión, claro está) hablando en cierta lengua, cierto idioma hablado, cierto dialecto, (qué sé yo qué podrían ser aquellos sonidos) dentro de los límites de nuestra geografía; bien conocido y extremadamente enaltecido por cientos de exaltados aborígenes nacionalistas, pero también poco, mal o nada entendido por el resto de los mortales. Y creo que estaba haciendo publicidad de un partido político (o partidillo, o quizá partiducho, porque bien conozco que sólo lo votan unos pocos pero que tienen la llave para aliarse con la mayoría) pero..., ¿quién se enteró de nada? Al menos yo no podré votarles, porque ni siquiera tuvo la decencia de subtitular las, quizá sandeces (como todo político que se precie) pudo ser capaz de intentar inculcar a los pobres televidentes.

En fin, queridos amigos, a buen entendedor, pocas palabras bastan, bien sea en castellano, portugués, catalán, chino, esperanto, indoeuropeo, latín, griego o esloveno..., qué más da. Todo cuanto se diga con cariño, respeto y educación, bien dicho y bien entendido estará. Pero ¡ay amigo nacionalista de anoche!, ¡qué mala educación tuviste y también qué poco tacto el de aquel que le permitió hablar en la pantalla de mi televisor! Y bien sé que eras nacionalista por la insignia que tenías detrás, pero ni siquiera fuiste capaz de decir (en tu idioma, dialecto o como quieras llamar a los espantosos sonidos que emitiste) una palabra cortés o, simplemente, un pequeño saludo de educación que todos pudiésemos entender.

A todo eso es lo que yo llamo “la mala educación”.

2 comentarios:

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Yo también le llamo a eso mala educación, Juanjo, pero también lo llamo de otra manera menos benévola.

Cuando uno pone vallas y acota sus horizontes, amuralla la mirada y no puede ver más allá de sus narices, yo a eso lo llamo aldeanismo, catetez, palurdez...todo menos progreso o futuro.

Saludos

Café Concierto La Muralla dijo...

Cabezonerías y poco más, además de la mala educación a la que acostumbran.Creo que no saben lo ue quieren y han perdido el norte, nunca mejor dicho.Un abrazo